Bilbao ha comenzado esta semana su fiesta más especial: la celebración de los 725 años de su fundación, y lo ha hecho con una de las tradiciones más dulces y queridas por la ciudad: la recepción oficial al Gremio de Pastelería de Bizkaia, quienes han presentado una vez más su inconfundible “Tarta Bilbao”.
Un homenaje con sabor bilbaíno
El acto ha tenido lugar en el Ayuntamiento de Bilbao, presidido por el alcalde Juan Mari Aburto y con la presencia de la Corporación Municipal, en una recepción que, año tras año, pone en valor el arte pastelero local y su implicación con las tradiciones de la Villa.
Junto a ellos han participado también la gerente del Gremio, Elena Espeso, los maestros pasteleros Jon Erezuma y Joseba Carmona, los profesionales Asier Zorita y Jone Marcaida, así como el profesorado y alumnado de la Escuela Profesional de Pastelería.
“Tarta Bilbao”: historia, diseño… y mucho sabor
Creada en 2004 para conmemorar el aniversario de la Villa, la “Tarta Bilbao” ya es todo un icono. Su diseño reproduce la baldosa típica de las calles bilbaínas, inspirada en el “panot de flor” de Barcelona, un guiño al modernismo catalán, con un toque propio muy bilbaíno.
Pero más allá de su estética, esta tarta enamora por dentro: una mousse de caramelo de café sobre un bizcocho de barquillo crujiente, de 15×15 cm. En verano, por cuestiones de conservación, también se elabora en formato mini, de 6,5×6,5 cm, en versiones de chocolate, mazapán o galleta.
Dulces que unen generaciones
Este tipo de actos no solo celebran la historia de la ciudad, sino también la vocación, el trabajo artesanal y la ilusión de nuevas generaciones de pasteleros y pasteleras, que desde la Escuela Profesional mantienen viva una tradición que endulza Bilbao desde hace décadas.
