
El personal del colegio Jesús María de Bilbao ha vuelto a concentrarse en Bilbao, en este caso delante del Gobierno Vasco para denunciar el inminente cierre definitivo del centro, anunciado oficialmente para el próximo 31 de agosto de 2025, y la falta de información a los y las trabajadoras. Según han comunicado, la clausura supondrá la pérdida directa de 60 puestos de trabajo, a los que se suman decenas más en servicios subcontratados como limpieza, cocina, transporte o monitorado. En total, más de 100 empleos podrían desaparecer.
Fusión cancelada y sin alternativas
La plantilla denuncia que el proyecto de fusión con el colegio Jesuitinas, presentado como posible solución, fue cancelado el 12 de mayo, y desde entonces no se ha ofrecido ninguna alternativa viable. El personal, en huelga indefinida desde el 18 de marzo, acusa a las instituciones implicadas —el Gobierno Vasco, Kristau Eskola y la Fundación Bidaide— de falta total de respuesta a sus solicitudes de documentación o negociación.
Críticas al Gobierno Vasco por su actuación
Entre sus denuncias, la plantilla también critica al Gobierno Vasco por autorizar matriculaciones fuera de plazo en otros centros, una medida que consideran un intento de romper la huelga y debilitar la movilización. La comunidad educativa del centro denuncia que una mala gestión continuada ha provocado la situación actual, que deja a decenas de familias en desempleo y sin protección. El conflicto permanece abierto y el personal anuncia nuevas acciones de protesta en las próximas semanas, tanto en Bilbao como ante las instituciones responsables, para exigir transparencia, diálogo y una solución que evite la pérdida masiva de empleos en el sector educativo concertado.