Ni las terrazas llenas ni los récords turísticos han logrado frenar la caída: el consumo de cerveza en España volvió a descender en 2024, encadenando su segundo año a la baja, algo que no ocurría desde 2013.
Según el último Informe Socioeconómico de Cerveceros de España, las ventas cayeron un 0,25% respecto al año anterior, situándose en 38,6 millones de hectolitros. Y aunque el descenso pueda parecer leve, marca una tendencia que preocupa en un sector acostumbrado a crecer.
El consumo en bares se desploma
La bajada se concentra en el canal hostelero, donde bares y restaurantes vendieron un 2% menos. De hecho, si excluimos los años de pandemia, es el dato más bajo desde 2018. Por el contrario, el consumo en casa aumentó un 1,6%, lo que refleja un cambio de hábitos: cada vez se bebe más en el hogar y menos en la barra.
Además, el consumo per cápita cayó un 5%, situándose en 52,8 litros al año por persona.
La cerveza sin alcohol sigue ganando terreno
Pese al retroceso general, hay un segmento que no para de crecer: la cerveza sin alcohol. En 2024 aumentó un 4% y ya supone el 14% del total comercializado en España. En los hogares, ese porcentaje sube al 16%.
España sigue en el podio europeo
Aunque las cifras bajan, España mantiene su puesto como segundo mayor productor de cerveza de Europa, solo por detrás de Alemania.Eso sí, las exportaciones también sufren, con una caída del 20%, en parte porque muchas marcas están apostando por fabricar directamente en los países donde venden.
