
El tiempo veraniego de los últimos días tiene las horas contadas. Este fin de semana se espera un giro importante en el panorama meteorológico en gran parte del país, con un descenso notable de las temperaturas, aumento de la nubosidad y la aparición de lluvias, sobre todo en el norte y el este de la península.
El sábado marcará el inicio del cambio. Atrás quedarán los cielos despejados y el calor. En su lugar, se impondrá un ambiente más sombrío y fresco, con nubes abundantes en muchas zonas. La mitad norte será la más afectada, donde se esperan lloviznas débiles durante buena parte del día. En contraste, el sur del país aún mantendrá cielos más despejados, aunque con temperaturas menos elevadas que días atrás.
Con el avance del día, especialmente por la tarde y noche, podrían formarse chubascos con carácter tormentoso, sobre todo en áreas del este peninsular. El viento del norte contribuirá a esa sensación térmica más baja, y las temperaturas máximas caerán entre 8 y 10 grados en el interior, situándose en general entre los 20 y 24 ºC, una bajada significativa respecto a los registros anteriores.
El domingo continuará con esta tónica de tiempo inestable y fresco. Aún durante la madrugada podrían persistir algunas tormentas aisladas en la zona este. La jornada estará marcada por una nubosidad muy compacta, especialmente durante las primeras horas del día en la mitad norte, acompañada de lluvias débiles. No será hasta por la noche cuando las nubes comiencen a disiparse poco a poco.
Las temperaturas seguirán en descenso o se mantendrán estables, con máximas que rondarán los 20-22 ºC en buena parte del territorio. El viento seguirá soplando del norte, reforzando esa sensación de ambiente más fresco y otoñal pese a estar a mediados de junio.