
La empresa Auziker, una spin-off nacida en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), ha presentado este viernes en el Elkartegi de Barakaldo su último avance en entrenamiento canino: un cebo sintético capaz de reproducir el olor de un cadáver humano reciente. Denominado HILOTZ, el producto ha sido desarrollado tras dos años de investigación en colaboración con el Instituto Vasco de Medicina Legal (IVML).
El objetivo de este innovador señuelo es permitir que las unidades caninas especializadas en rescate y búsqueda forense se entrenen sin necesidad de utilizar restos humanos reales. El dispositivo simula con fidelidad el olor característico de un cuerpo fallecido con menos de 24 horas de antigüedad, un intervalo crítico para ciertas intervenciones de emergencia.
Disponible a nivel internacional
«En un cadáver puede haber hasta 620 compuestos diferentes que varían según la edad, la salud, la genética o incluso los productos cosméticos utilizados. Pero los perros son muy selectivos, así que el reto era identificar las moléculas comunes a todos los casos», ha explicado Ainhoa Isla, CEO de Auziker, destacando la complejidad técnica del proyecto.
Hasta ahora, el entrenamiento de los perros requería visitas a instalaciones forenses para que pudieran olfatear cadáveres reales, algo que planteaba importantes dificultades logísticas, éticas y legales. Gracias al convenio con el IVML y al trabajo del máster universitario de la UPV/EHU, ha sido posible caracterizar químicamente el olor humano post mortem y sintetizarlo de forma segura y estandarizada.
Cuerpos de seguridad como la Ertzaintza han colaborado en la validación del producto, participando en pruebas en las que los perros lograron detectar el señuelo sin errores. Una vez se proteja legalmente la fórmula, el cebo estará disponible a nivel internacional.