
El Ayuntamiento de Bilbao comenzará este verano las obras para retirar las 19 toneladas de amianto de la cubierta del edificio de Grandes Molinos Vascos, una actuación esperada desde hace años. Solo falta cerrar el contrato de dirección de obra para que arranquen los trabajos, que ya están licitados y adjudicados.
El inmueble, declarado Bien Cultural por el Gobierno Vasco en 1999, está en manos privadas, pero la inacción de la propiedad ha llevado a la Diputación Foral de Bizkaia a asumir la intervención de forma subsidiaria. El proyecto contempla el desmantelamiento de las cubiertas y la instalación de nuevas estructuras que garanticen la conservación patrimonial.
Mayor agilidad en el proceso
Durante el pleno municipal, varios grupos exigieron mayor agilidad ante la presencia de un material tóxico en un barrio históricamente afectado por la contaminación industrial. Finalmente, el Ayuntamiento se comprometió a pedir a la Diputación que acelere los trabajos.
El fibrocemento con amianto se localiza principalmente en la marquesina trasera del edificio, junto al muelle de Zorroza. Aunque no da directamente a la vía pública, el proyecto prevé retirar todos los elementos que puedan contener este material, incluidos los que podrían haber sido colocados en 1999.
Compraventa inviable
El futuro del edificio sigue siendo incierto, ya que su compraventa es inviable por el bloqueo de la propiedad. Mientras tanto, las instituciones trabajan para evitar su deterioro y reducir los riesgos para la salud.
En paralelo, el Ayuntamiento ha recordado que también se evaluó la presencia de amianto en la tribuna del campo de fútbol de la base en Zorroza, aunque la cubierta se encuentra intacta y fueron los propios vecinos quienes pidieron que no se retirara en su momento.