El equipo infantil urduliztarra ha conquista una categoría del prestigioso torneo de Helsinki Cup tras un viaje que combinó aprendizaje, convivencia y superación.
Una conversación casual entre cafés fue el punto de partida de una aventura que levó a 15 niños de Urduliz a recorrer mas de 3.600 kilómetros hasta Heksinki. Allí, la academia +Que Fútbol Academy no solo disputó el prestigioso torneo internacional de Helsinki Cup, sino que logró proclamarse campeona en una de las categorías con un equipo que, hasta entonces, no había jugado como bloque. «Sabíamos que iba a ser una experiencia muy nutritiva: nueva cultura, convivencia y otra formada competir», explica el entrenador Imanol Gallego, uno de los tres técnicos que acompañan al grupo.
Dos categorías, un título y una lección
El mismo equipo se inscribió en dos categorías: la de 2012, en la que se alzaron campeones, y la de 2013, donde fueron eliminados en cuartos por un conjunto brasileño. «Lo nuestro está mas centrado en la técnica individual, así que el reto era doble, porque no estaban acostumbrados a jugar colectivamente», detalla Gallego. Aun así, el equipo ha crecido partido a partido.
La experiencia fuera del terreno de juego también fue intensa: «Hubo momentos complicados, al final son niños de 12 años y pasan muchas horas juntos. Pero se portaron bien, y el hecho de que vinieran algunos familiares ayudó a gestionar el día a día», reconoce el técnico.
El futuro ya se juega
La experiencia ha calado tanto que todos los niños quieren repetir. Y no es para menos: para muchos ha sido su primer gran viaje sin sus padres, en otro país y con nuevas culturas y rivales. Ahora, el equipo estudia nuevos destinos, entre ellos Brasil, aunque ven difícil organizarlo en tan poco tiempo. «También han surgido propuestas en otras ciudades europeas. Lo valoraremos con las familias, pero hay mas aventuras por delante», afirma Imanol Gallego.
Mientras tanto, en Urduliz, la academia sigue creciendo. «Empezamos con unos 30 niños y ahora estamos entre 35-60. Para septiembre esperamos nuevas incorporaciones», apunta el entrenador, que insiste en que el objetivo sigue siendo claro: formar cada jugador o jugadora de forma personalizada, tenga el nivel que tenga.»Nuestra meta a corto plazo es seguir prestando a cada niño la atención que merece. Porque aquí, el futbol es solo una parte de todo».
