
Bilbao se sitúa como la segunda capital del Estado con mayor número de refugios climáticos, según un informe publicado por Greenpeace. Con 131 espacios identificados, solo Barcelona la supera con 401. Además, la capital vizcaína destaca por su buena relación entre habitantes y refugios: uno por cada 2.600 personas, frente a ciudades como Madrid o Sevilla, donde un solo refugio da servicio a más de 100.000.
Refugios que no siempre cumplen su función
A pesar de estas cifras, Greenpeace advierte que muchos de estos espacios no garantizan una protección efectiva frente al calor extremo. La mayoría no cuenta con horarios adecuados, cerrando durante las horas más calurosas o los fines de semana. También se incluyen lugares que requieren entrada de pago, como museos o piscinas, lo que limita el acceso para quienes más lo necesitan.
La organización ecologista recuerda que el calor extremo es el fenómeno climático con mayor mortalidad en España, con más de 1.800 muertes solo en lo que va de verano. Por eso, reclama a los ayuntamientos redes de refugios realmente útiles, gratuitos y accesibles, así como medidas estructurales que preparen a las ciudades para hacer frente a las olas de calor de forma justa y eficaz.