El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha respondido a las acusaciones de amenazas lanzadas por las artistas Kai Nakai, Olatz Salvador y Maren tras la cancelación de su concierto en Abandoibarra. En una rueda de prensa celebrada este miércoles, Aburto aseguró que «no ha habido ninguna amenaza, ni velada ni real» y añadió que «cada uno es dueño de lo que dice y hace».
El comunicado conjunto de las tres cantantes había denunciado una serie de presiones, pero el alcalde evitó entrar en detalle sobre las declaraciones. En su intervención, reiteró su respeto por las artistas y recordó que el Ayuntamiento fue quien decidió contratarlas, destacando que el único objetivo del Consistorio era que el concierto pudiera celebrarse.
«La empresa no cumplió parte de su trato»
El regidor también subrayó que la cancelación del evento, programado para el sábado 16 de agosto, fue causada por problemas técnicos con la empresa encargada del montaje del escenario. Aburto señaló que dicha empresa «no cumplió parte de su trato» y reconoció que este fallo generó un problema en la celebración del evento, lamentando la situación tanto para las artistas como para el público.
El alcalde también expresó su descontento por la situación, indicando que le hubiera gustado que el concierto se hubiera podido llevar a cabo tal como estaba previsto, añadiendo que «hubiera sido un éxito para todos».
La versión de las artistas
Las tres intérpretes destacan que la ilusión y el esfuerzo invertidos se vieron arruinados por la falta de previsión y responsabilidad de los organizadores. “Exigimos que se valore nuestro trabajo, como el de cualquier otro”, señalan, subrayando que la responsabilidad no puede recaer en ellas. Relatan que se les pidió no mencionar al Ayuntamiento en sus comunicados y que esa decisión podía condicionar futuras programaciones. Finalmente, decidieron informar directamente al público porque la cancelación no había sido comunicada oficialmente y ya eran las 21:30.
