
Hoy, 26 de agosto se cumplen 42 años de las devastadoras inundaciones que sufrió Bilbao en plena Aste Nagusia. En Radio Nervión nos hemos acercado al Bar Río Oja, ubicado en el corazón del Casco Viejo para charlar con su dueño, José Ramón Sáez y conocer como se vivieron esos fatídicos días de primera mano.
Joserra, como es conocido, nos ha contado que nadie pensaba que la riada iba a tener esa magnitud. A las 17:15 horas se fue la luz y sobre las 19:00 vieron entrar el primer golpe de agua desde la calle Bidebarrieta. Alega que sobre las 23:30 – 00:00 de la noche, con la llegada de la pleamar, ya no se podía acceder al Casco Viejo: «Yo estaba en Zabalbide, a altura, no tenía la percepción, nos dirigimos a la Iglesia de San Antón y las aguas ya llegaban a la mitad de la calle, las horas fueron interminables».
«Las aguas superaban los tres metros de nivel»
El bar Río Oja quedó bajo las aguas que superaban los tres metros de nivel. Narra que aquella primera noche fue terrible, que no podían acceder ni siquiera las zodiac. La imagen de la mañana siguiente era absolutamente devastadora. Los próximos días las labores de limpieza no cesaron, trabajando durante el día y la noche. Además, nos ha descrito la imagen que trasladaba el Casco durante la riada: «Esta calle (Txakur Kalea) no era peatonal en aquel entonces, los coches flotaban, la gente que vivía aquí veía pasar los coches, los bidones… pero a la altura del primer piso eh, era tremendo».
El Bar Río Roja volvió a abrir sus puertas 52 días después, el 16 de octubre, y hoy su dueño presume de haber seguido creyendo en el proyecto del Casco Viejo y el establecimiento ya cuenta con 66 años de antigüedad.