
Con más de 350.000 estudiantes de vuelta a las aulas, el curso 2025-2026 llega a Euskadi cargado de novedades. Tras el acuerdo “histórico” del pasado año que garantizó paz social hasta 2028, ahora toca desplegar las medidas incluidas en la Ley Vasca de Educación y en los planes estratégicos que transformarán el sistema.
Cambios más relevantes
El cambio más inmediato será la puesta en marcha del Pacto Social contra la Segregación escolar, que busca reducir la concentración de alumnado vulnerable en centros públicos. También se espera el nuevo decreto de planificación de plazas escolares, clave para ordenar la oferta en un contexto de fuerte descenso demográfico.
En el ámbito académico, Educación pondrá en marcha un plan específico para mejorar los resultados de la PAU, más competencial y menos memorística. Los institutos deberán detectar desajustes entre Bachillerato y Selectividad, reforzar materias comunes y aplicar metodologías activas. Además, la ESO avanzará en el trabajo por ámbitos, con un enfoque más inclusivo y competencial.
Valorar el euskera y el bienestar emocional
El curso trae también un nuevo impulso al euskera: 20 centros participarán en un piloto para diseñar proyectos lingüísticos propios, apoyados por el recién creado Instituto para el Aprendizaje del Euskera y de las Lenguas.
Por último, el bienestar emocional gana espacio en las aulas. Programas como Ziur o el piloto de Resiliencia y Competencia Socioemocional buscan dotar a adolescentes de herramientas para manejar la ansiedad, prevenir el acoso y mejorar la convivencia.