El mural de «Soñar» es uno de esos rincones especiales que Bilbao ha ido haciendo suyos con el tiempo. Está en el barrio de Olabeaga, en la fachada de un antiguo edificio, y fue pintado en 2015 por SpY, un artista muy conocido por sus obras que conectan directamente con la gente.
Esperanza
Lo bonito de este mural es que la palabra «Soñar» no fue elegida al azar. De hecho, los propios vecinos del barrio participaron en decidir qué palabra querían que apareciera. Había varias opciones, pero al final fue «Soñar» la que ganó, porque representa algo universal y a la vez muy profundo: la esperanza, las ganas de imaginar un futuro mejor, de transformar la ciudad y la vida que llevamos.
Para Bilbao, que ha vivido grandes cambios en los últimos años, especialmente en zonas como Olabeaga, ese mensaje tiene un significado especial. Es un recordatorio constante de que, aunque las cosas puedan parecer complicadas o difíciles, siempre hay espacio para soñar y para que esos sueños se hagan realidad. El mural invita a quien pasa por ahí a detenerse un momento, a mirar, a pensar en lo que quiere para su vida y para su ciudad.
Cultura y creatividad
Además, «Soñar» se ha convertido en un símbolo de cultura y creatividad. Más allá de ser solo una palabra pintada en una pared, es un mensaje abierto, que cada persona puede interpretar a su manera y que conecta con la idea de que la ciudad está viva, que puede cambiar y mejorar gracias a todos nosotros.
Con el tiempo, este mural se ha hecho muy famoso y ya forma parte de las rutas de arte urbano de Bilbao. Es un punto de encuentro visual que no solo decora el barrio, sino que también hace que la gente se sienta un poco más conectada con la ciudad y con sus posibilidades.
En definitiva, «Soñar» es mucho más que un cartel en una pared. Es una invitación a imaginar, a creer y a construir algo nuevo. Un pequeño gran recordatorio de que, sin sueños, no hay futuro.
