
Getxo ha puesto sobre la mesa la posibilidad de acoger un hotel en el Puerto Deportivo, una actuación que el equipo de Gobierno valora «positivamente» y que, según señalan fuentes municipales, responde a un compromiso recogido en el Plan de Legislatura: aumentar la capacidad alojativa del municipio para reforzar su proyección como destino.
La idea no es nueva: hace dos años la Autoridad Portuaria trasladó su intención de facilitar la construcción de un establecimiento hotelero en la dársena. Desde el Ayuntamiento se comparte esa voluntad, subrayan, aunque insisten en que aún faltan por conocer muchos detalles técnicos y urbanísticos antes de emitir un juicio definitivo sobre el proyecto concreto.
Según la nota oficial, el Consistorio entiende que la Autoridad Portuaria ya ha iniciado la tramitación administrativa pertinente. En paralelo, el Gobierno municipal revisará con atención la modificación del Plan de Usos Portuarios —publicada esta semana— para comprender «a fondo los pormenores de la propuesta» y estudiar la conveniencia de presentar alegaciones si fuera procedente.
Amaia Aguirre
Sobre el encaje político y económico del proyecto, la alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre, afirmó: «Nuestro compromiso con la ciudadanía es claro: Getxo necesita reforzar su capacidad alojativa para seguir creciendo como destino turístico y como municipio atractivo para la inversión y el empleo. Este proyecto puede ser una oportunidad para avanzar en esa dirección, siempre desde el respeto a los procedimientos y analizando con rigor cada detalle de la propuesta».
🏨 Getxo estudia con interés la propuesta de un hotel en el Puerto Deportivo
ℹ️ Esta actuación responde a uno de los compromisos adquiridos con la ciudadanía en el Plan de Legislatura, que contempla la necesidad de incrementar la capacidad de… pic.twitter.com/oijnMZuXB3
— Getxo Udala (@GetxoUdala) September 18, 2025
En los próximos pasos, el foco estará en los documentos técnicos que acompañen la modificación del Plan de Usos: definición de la parcela exacta, parámetros edificatorios, impactos ambientales y accesos, entre otros aspectos. El Ayuntamiento ofrece prudencia —y escrutinio—: la receptividad a la iniciativa existe, pero dependerá del cumplimiento de la normativa y de que el proyecto aporte garantías sobre sostenibilidad, compatibilidad con el entorno y beneficios para la comunidad.
Si la propuesta prospera, la apuesta municipal podría traducirse en más plazas turísticas y —según la propia alcaldía— en un estímulo para la inversión y el empleo local. Hasta entonces, la iniciativa seguirá su cauce administrativo y político, con atención especial a la documentación que ahora se estudia.