El asesinato a puñaladas de un joven de 21 años este fin de semana en el corazón del barrio bilbaíno de Solokoetxe ha vuelto a encender todas las alarmas sobre la seguridad en la ciudad. Apenas una semana después de que el alcalde, Juan Mari Aburto, reconociera públicamente que este era “el gran reto” de Bilbao, la tragedia lo ha confirmado con crudeza.
«Que paguen por lo que han hecho»
En una visita al barrio de Basurto este lunes, Aburto ha lanzado un mensaje claro y contundente: “Vamos a seguir trabajando, pase lo que pase y cueste lo que cueste, por mejorar la seguridad en Bilbao”. Además, ha hecho un llamamiento directo a la ciudadanía para colaborar con la Ertzaintza y facilitar la detención de los culpables: “Es fundamental que los responsables paguen por lo que han hecho”.
La víctima, un joven marroquí, falleció el domingo tras ser apuñalado en el pecho en plena calle Fika. A pesar de que los servicios de emergencia lograron trasladarlo con vida al Hospital de Cruces, no pudieron salvarle la vida.
Tercera muerte violenta este año
La Ertzaintza mantiene abierta la investigación y los agresores están ya identificados, por lo que no se descartan detenciones inminentes. Mientras tanto, el suceso ha reabierto el debate político y social en torno a la violencia en la vía pública. Desde el PP vasco se ha recordado que es la tercera muerte violenta que se produce en Bilbao en lo que va de año, y han alertado del crecimiento del uso de armas blancas en las calles.
La parlamentaria del PP, Ainhoa Domaica, ha criticado duramente al Gobierno Vasco, asegurando que “no puede seguir hablando de sensación de inseguridad, porque la realidad le desmiente diariamente”.
Bilbao, una ciudad que lucha por mantener su imagen de capital segura y moderna, se enfrenta ahora a un nuevo reto: garantizar que hechos como el de Solokoetxe no vuelvan a repetirse. Y para eso, como ha pedido Aburto, se necesita la implicación de todos.
