
A partir de este lunes, circular por la A-8 a la altura de Castro Urdiales requerirá algo más de paciencia y atención. Las obras de renovación de la red de abastecimiento de agua que impulsa la Consejería de Fomento de Cantabria obligarán a aplicar importantes desvíos y restricciones de tráfico en una de las zonas más transitadas del municipio: el acceso desde Brazomar, justo en el entorno del Eroski, Velamayor y el cruce hacia Sámano.
Mejora de infraestructuras
El motivo de estas obras es la sustitución de antiguas tuberías de fibrocemento por otras nuevas de fundición, dentro de un ambicioso proyecto de mejora de infraestructuras básicas, valorado en más de dos millones de euros. Pero, como suele ocurrir, las mejoras vienen acompañadas de complicaciones temporales para quienes circulan por la zona.
Durante las jornadas laborables, entre las 8:30 y las 17:30 horas, la circulación estará limitada a un solo carril por sentido. Esto significa que, aunque el tráfico se mantendrá activo, pueden producirse retenciones y atascos, sobre todo en horas punta. Para intentar aliviar esta situación, se habilitarán recorridos alternativos señalizados, aunque no evitarán del todo las molestias.
Cierre del by-pass de la A´8
Una de las restricciones más relevantes será el cierre del by-pass de la A-8 en dirección a Castro desde Bilbao. Es decir, quienes quieran acceder desde esa salida no podrán hacerlo directamente y tendrán que continuar hasta la rotonda más próxima, dar la vuelta y volver a incorporarse desde allí. Esta medida se mantendrá durante toda la duración de las obras, no solo en horario diurno.
Desde el Ayuntamiento de Castro Urdiales han dejado claro que, tras recibir el proyecto sin un plan de tráfico detallado, han exigido que se tomen medidas para minimizar el impacto en la circulación. Una de esas medidas será que, fuera del horario de obras, a partir de las 17:30, las zanjas quedarán cubiertas con chapas, lo que permitirá recuperar la circulación normal durante la noche y hasta primera hora del día siguiente.
La obra avanzará por fases, con una previsión de dos días de intervención por sentido, desplazando progresivamente la zona de actuación conforme se vayan completando los tramos. Primero se cubrirá con hormigón y, una vez finalizado todo el proyecto, se procederá al asfaltado completo del tramo afectado.