Por currículum y trayectoria, Darrun Hilliard está llamado a ser el jugador referencia del Surne Bilbao Basket la próxima campaña. El alero de Pensilvania, tras una breve experiencia en el UNICS Kazan ruso, regresa a la ACB un año después de ser fundamental en la gran campaña del Breogán el pasado curso.
Sobre todo, Hilliard quiere dejar claro que no es un jugador americano ‘al uso’, quiere empaparse de todo lo que tenga que ver con el Bilbao Basket y dejar huella en los aficionados. Sobre eso, y la polémica que ha suscitado en Lugo su fichaje charlamos en esta entrevista.
Radio Nervión: ¿Cómo han sido tus primeras semanas en Bilbao?
Darrun Hilliard: «Muy bonitas. Adoro la ciudad de Bilbao. Tanto en la organización como en el club han sido muy amables y están cuidando tanto de mí como de mi familia. Estoy trabajando muy duro para tener una temporada especial».
RN: En tu presentación dijiste que en este momento de tu carrera priorizas vivir en una ciudad como Bilbao, en la que tu familia pueda vivir bien.
DH: «Sí, eso es. He tenido la suerte de jugar en sitios muy importantes y de ganar bastante dinero. Y sí, ganar dinero es importante, pero es más importante que tu familia esté feliz. Y pienso que vivir en Bilbao es una gran oportunidad como jugador, pero también como persona. Y también para mi familia. Tengo tres hijos y una mujer hermosos y tengo que asegurarme que están felices. Y hasta el momento lo están, así que genial».
RN: Has jugado con grandes jugadores y en grandes equipos. ¿Qué crees que te llevarás del Bilbao Basket cuando te retires?
DH: «De momento, te diría que Jaume. Creo que es un gran tipo, un gran entrenador y sobre todo, es un padre como yo. Así que nos entiende. En unos meses igual cambio mi respuesta, pero te diría que Jaume ha sido el protagonista de mi primer mes aquí».
RN: Este verano, cuando firmaste con el Bilbao Basket, vi que entraste a responder en Twitter a algún aficionado del Breogán que decía que habías fichado únicamente por dinero.
DH: «Entiendo a esa gente, pero les preguntaría si ellos no cambiarían de trabajo si les ofrecieran más dinero. Pero esa no fue la razón por la que tomé esta decisión. No escogí al Bilbao Basket por dinero. Te aseguro que había equipos que me ofrecían mucho más dinero. Bilbao es un gran sitio, y mi mujer y yo pensamos que a nuestros hijos les encantaría estar aquí. Lugo ha sido una gran ciudad para nosotros, tuvimos un hijo allí, no podemos tener más que buenas palabras. Pero Bilbao es una ciudad un poquito más grande, nuestros hijos podían hacer más cosas. Y eso es importante para nosotros también.
RN: La sensación que me da es que no eres el típico jugador americano, que a veces parece que van a su bola. ¿Te gusta dejar huella en las ciudades por las que pasas?
DH: «Lo hago por la gente. Entiendo cómo de importantes son los fans, que nos apoyan en los buenos y en los malos días. Y también tengo hijos, así que tengo que salir e ir al parque, a las fiestas y a ese tipo de eventos, donde puedo interactuar con la gente. Podría decirse que mis hijos me han forzado a ello, pero también me gusta que la gente me entienda, que pueda ‘tocarme’ y ver que soy humano como ellos. Nunca me he considerado un jugador profesional de baloncesto, si no como un tío normal y corriente que juega bien a baloncesto. Así que intento dejar el mayor impacto que puedo en todas las ciudades en las que estoy».
