Este 15 de octubre, Euskadi afronta una huelga general convocada por varios sindicatos en protesta contra el genocidio del pueblo palestino. El Gobierno vasco ha decretado servicios mínimos para garantizar la atención básica durante la jornada y minimizar el impacto en sectores esenciales.
Hospitales, educación y transporte
En sanidad, los hospitales funcionarán con un personal similar al de un día festivo. Se mantendrán al 100% los servicios de urgencias, emergencias, diálisis y tratamientos oncológicos imprescindibles. Las residencias de mayores y centros de dependencia mantendrán al menos el 50% del personal directo, aumentando al 70% en casos de alta dependencia. En los turnos nocturnos, el servicio será completo para atención directa.
En educación, se garantiza un mínimo de personal para control y supervisión en colegios, guarderías y la Universidad del País Vasco, asegurando también la realización de exámenes.
El transporte público funcionará al 30% de su capacidad habitual, incluyendo autobuses, trenes, tranvías y funiculares. En autopistas y túneles de peaje, el servicio será similar a un día festivo, con entre el 15% y el 30% del personal operativo según franjas horarias. El mantenimiento de carreteras se realizará con el personal habitual de festivo y el 20% de las gasolineras abrirán durante la jornada.
Servicios básicos
Los servicios básicos como energía eléctrica, gas, agua y telecomunicaciones mantendrán su actividad con personal equivalente a un día festivo para asegurar su funcionamiento.
En las administraciones públicas se mantendrá el registro de documentos con una dotación mínima por sede y turno, y en centros penitenciarios se garantizarán la seguridad, atención sanitaria, alimentación y comunicaciones con el personal habitual de sábado.
Estos servicios mínimos buscan garantizar la seguridad y la atención esencial durante la huelga del 15-O en Euskadi, sin afectar la protesta ni los derechos de los trabajadores.
