Con un ambiente desolador en las gradas, el Surne Bilbao Basket no concedió ninguna oportunidad y arrolló al Kutaisi georgiano. Un trámite que se resolvió sin mayores complicaciones, en gran parte porque Jaume Ponsarnau dosificó al máximo a sus jugadores. La ‘manada de lobos’ ejerció de campeón ya que compitió dignamente, sin bajar los brazos en ningún momento y con todos sus jugadores anotando. Y es que, tras la derrota ante el Peristeri en el primer partido, el conjunto bilbaíno está ‘obligado’ a obtener la mayor renta posible para asegurarse la presencia en la segunda fase. Justin Jaworski dio continuidad a su buen partido ante el Andorra con 21 puntos, escoltado por Aleix Font.
La superioridad de los MIB, especialmente en defensa, se hizo notar desde el principio. En defensa, con dos tapones de Krampelj y Hlinason y en ataque con un triple de Jaworski, cinco puntos de Pantzar y un mate de Hlinason que evidenciaron que querían resolverlo por la vía rápida. Los georgianos se mantenían en el partido principalmente con triples liberados. Hilliard se activó con un triple y una asistencia a Bagayoko, así que se llegó a la mitad del primer cuarto con un 8-17 en el marcador.
Con un acierto sobrenatural en el triple (6/10 tan solo en el primer cuarto) los MIB lograron una renta superior a los quince puntos (el cuarto finalizó con un 15-31) y Jaume Ponsarnau se permitió el lujo de poder arriesgar, introduciendo en la rotación a Bingen Errasti y Kepa de Castro, que viajaron a Georgia por las bajas de Amar Sylla y Harald Frey.
Con una renta tan amplia, el Bilbao Basket levantó ligeramente el pie del acelerador para no hacer sangre y se gustó a la hora de jugar. Triples de un Aleix Font enfocadísimo, Jaworski anotó una bandeja sin oposición tras robar el balón, Normantas y Petrasek conectaron un alley oop, Hlinason hizo un mate… Prácticamente todas las posesiones finalizaban en canasta y se llegó al descanso con una diferencia de ¡34 puntos! (27-61).
Un Surne Bilbao Basket más colectivo que nunca
No había ninguna duda de que el partido ya estaba resuelto, pero al Kutaisi se le veía algo más suelto en su juego. Aún así, no conseguían reducir excesivas diferencias. Jaworski, Lazarevic, Hlinason o Font aumentaban sus estadísticas, mientras que otros como Hilliard o Petrasek no terminaban de encontrarse del todo cómodos. Se llegó al último cuarto a quince puntos de la barrera psicológica de los 100 (49-85).
Idéntica dinámica hubo en el último cuarto. El protagonista fue Bingen Errasti, que disputó la mayoría de los minutos. Y Jaworski fue el encargado de superar la centena con seis puntos consecutivos: un triple lejanísimo y tres tiros libres. Kepa de Castro también dispuso de minutos y mostró descaro anotando un triple.
