n avión alemán que volaba desde Gran Canaria hacia Hamburgo con cerca de 200 pasajeros tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Bilbao este domingo por la noche después de que uno de los viajeros falleciera en pleno vuelo. El pasajero, un jubilado de Hamburgo que regresaba a casa junto a su hija, sufrió un ataque cardíaco repentino que obligó a la tripulación a activar el protocolo de emergencia.
Desvío del vuelo y aterrizaje de emergencia
El Airbus 320 de Eurowings, filial de Lufthansa, había despegado a las 16.21 horas desde Gran Canaria y el vuelo transcurría con normalidad hasta que el hombre comenzó a sentirse mal. Tanto la tripulación como algunos pasajeros trataron de asistirle, pero la situación empeoró rápidamente. Ante la gravedad del caso, el piloto decidió desviar la aeronave a Loiu, uno de los aeropuertos más cercanos a su ruta hacia el norte de Alemania.
Protocolo
El aviso activó de inmediato el protocolo de emergencias: controladores, sanitarios de Osakidetza y una ambulancia se prepararon en pista para intervenir en cuanto el avión tomara tierra. Incluso llegó a movilizarse un helicóptero, aunque finalmente no fue necesaria su participación. El avión aterrizó a las ocho de la tarde en punto, pero pese a la rápida actuación del personal médico, que intentó reanimar al pasajero con un masaje cardíaco, no pudieron salvar su vida.
Levantamiento del cadáver
Tras el fallecimiento, todos los pasajeros fueron desembarcados y se esperó la llegada del juez de guardia para proceder al levantamiento del cadáver. Debido al horario y al cierre nocturno tanto del aeropuerto de Bilbao como del de Hamburgo, la compañía decidió pernoctar en Bizkaia y comenzó a organizar alojamiento para los casi 200 viajeros, que continuarán su viaje este lunes.
No es la primera vez que se vive una situación similar este año en Loiu. En marzo, un vuelo entre Londres y Gibraltar también tuvo que desviarse al aeropuerto bilbaíno tras la muerte de un pasajero británico por causas naturales mientras sobrevolaba el Cantábrico. En aquella ocasión, los pasajeros se vieron igualmente obligados a pasar la noche en Bizkaia.
