Poco pudo hacer el Athletic para hacer frente a un Real Madrid que en San Mamés jugó posiblemente su mejor partido de la temporada. Kylian Mbappé, con dos auténticos golazos, decantó la balanza a favor del conjunto madridista y Thibaut Courtois detuvo las escasas ocasiones que el equipo rojiblanco, romo en ataque, consiguió trenzar en zona de peligro.
El cuadro merengue se hizo con el dominio del balón desde el comienzo del encuentro. Y pronto dejó patente que su superioridad pasaba por explotar la velocidad de Vinicius y Mbappé. El francés aprovechó una mala salida de Vivian para probar a Unai Simón en el área pequeña. El guardameta rojiblanco detuvo poco después otro remate desde fuera del área del brasileño en una acción polémica y en la que la grada reclamaba falta sobre Jauregizar.
No tardó en llegar el primer gol de los hombres de Xabi Alonso. Kylian Mbappé recogió un gran pase de Trent Alexander-Arnold y se deshizo fácilmente de Lekue con un excelso gesto técnico y, en carrera, de Aymeric Laporte. Su remate desde la frontal del área fue imparable para Simón.
Tras esto continuó dominando el Real Madrid. Un auténtico monólogo, sustentado en el control de la posesión y ante el que poco pudo hacer el Athletic. La primera ocasión rojiblanca no llegó hasta el minuto 14, un remate alto de Gorka Guruzeta a centro de Nico Williams. El propio Guruzeta tuvo, diez minutos después, la más clara del encuentro, pero Thibaut Courtois le encimó y tapó muy bien su remate.
El guardameta belga resultó determinante en el devenir del encuentro, ya que poco después volvió a detener un mano a mano de Álex Berenguer. Unai Simón también dejó una acción de muchísimo mérito frente a Vinicius. Con este intercambio de golpes, y el Athletic cada vez más metido en el partido, transcurrieron los compases finales de la primera mitad. Hasta que Camavinga, tras una excelente acción colectiva del Real Madrid, anotó de cabeza el 0-2. Un gol psicológico que afectó, y mucho, al Athletic.
Tímida reacción del Athletic en la segunda parte
Y eso que en el descanso Ernesto Valverde optó por cambiar a Lekue y Galarreta por Areso y Unai Gómez. Su entrada pareció dar un empujón al Athletic, que en los primeros minutos de la segunda parte achuchó al Real Madrid. Mikel Jauregizar obligó a Thibaut Courtois a realizar una gran estirada para evitar el tanto en un disparo lejanísimo que, a la postre, fue la última ocasión rojiblanca.
Y es que en la última media hora de partido el Real Madrid se limitó a minimizar riesgos y contemporizar. Para evitar mayores problemas, Kylian Mbappé marcó el definitivo 0-3 con un potente disparo imparable para Unai Simón, que poco después se reivindicó con un auténtico paradón a un disparo similar de Fede Valverde. El Athletic, por su parte, no dejó nada que echarse a la boca.
