Estos días conocíamos el caso del donante de esperma, con una mutación de riego para el cáncer, cuyo semen ha sido utilizado para concebir 197 bebés en Europa, 35 de ellos en España. El hombre estuvo donando durante 17 años sin que nadie detectará la mutación que ya ha provocado cáncer a varios niños y niñas.
En comenzó a donar esperma en 2005 en la sede de Copenhague del Banco Europeo de Esperma, cuando era estudiante y nunca se detectó la mutación porque estaba presente solo en una pequeña proporción de sus espermatozoides. Al hilo de esta noticia, en El Madrugador de esta casa hemos hablado con un oyente, de 55 años, que es positivo en la mutación BRCA1, que indica un riesgo significativamente mayor de desarrollar ciertos cánceres, especialmente de mama o próstata. «Somos cinco hermanos y todos somos positivos. Nos viene por la rama de mi madre que murió de un cáncer de mama muy agresivo».
Nos ha contado que su mutación se manifiesta sobre todo a partir de los 40 años y lo conoció después de que una prima de Santander padeciera un cáncer. «Le tuvieron que quitar los dos pechos y fue cuando nos vino con el informe. Fuimos a Osakidetza y nos hicieron el estudio genético «. Tras el positivo la vida cambia en cierta medida ya que cada seis meses debe someterse a controles para comprobar con todo sigue bien.
