La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha ratificado la condena de cinco años de prisión impuesta a un hombre por forzar varios trasteros en Usansolo y sustraer dos bicicletas y material de ciclismo, además de causar daños valorados, en conjunto, en 4.144,9 euros. El acusado cuenta con antecedentes penales por robo, circunstancia que agravó la pena.
El alto tribunal vasco ha rechazado el recurso presentado por el condenado contra la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Bizkaia, que lo consideró autor de un delito continuado de robo con fuerza cometido en una comunidad de vecinos. Además de la pena de cárcel, la resolución obliga al acusado a indemnizar a la compañía aseguradora de los perjudicados por el importe total de los daños.
Una huella clave para acreditar la autoría
Los hechos se remontan al 16 de septiembre de 2024, cuando el varón accedió a la zona de trasteros de un edificio residencial de Usansolo. Allí forzó dos trasteros y se llevó bicicletas y diverso equipamiento relacionado con el ciclismo.
En su recurso, el condenado sostuvo que la única prueba en su contra era la huella dactilar encontrada en un papel colocado para bloquear el cierre de la puerta del garaje que daba acceso a los trasteros. Sin embargo, el TSJPV respalda la valoración de la Audiencia y concluye que ese indicio resulta determinante.
El tribunal subraya que la huella no apareció de forma casual, sino en un mecanismo utilizado expresamente para facilitar el robo, ya que mantenía abierta la puerta de acceso. Aunque reconoce que el papel pudo haber pasado por varias manos, destaca que no existe una explicación alternativa que justifique su presencia en ese punto concreto.
La sentencia no es firme y todavía puede ser recurrida en casación ante el Tribunal Supremo.
