La que parecía que era la visita más asequible del Surne Bilbao en la segunda fase de la FIBA Europe Cup acabó convirtiéndose en un campo minado. No por el nivel baloncestístico del BC Prievidza, si no por la excesiva fisicalidad con la que defendieron (Harald Frey y Amar Sylla se retiraron con molestias en el tobillo y la rodilla, mientras que Martin Krampelj sufrió una agresión por parte de Toussart) y por lo que rodeó al encuentro.
Y es que cuando Prievidza anotó su primera canasta -tras dos triples de Lazarevic y Jaworski en el primer minuto de partido-, la afición siguió el ejemplo de lo que vivimos el pasado domingo en el Bilbao Arena: lanzó peluches a la cancha, por lo que el partido tuvo que pararse durante varios minutos. Las caras de los MIB eran un poema, pero el descanso forzado pareció enfriarles y los locales acumularon un parcial de 7-0 que les colocó tres abajo (11-14).
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— Surne Bilbao 😎 (@bilbaobasket) December 17, 2025
En ese momento se produjo la que, sin duda, fue la acción más polémica del partido. Mientras el Surne Bilbao subía el balón, Toussaint derribó a Krampelj con un fuerte empujón. Los colegiados acudieron al vídeo para revisarla y lo resolvieron con una técnica para ambos protagonistas y otra falta más para Toussaint. Cada vez quedaba más claro que el Prievidza quería enfangar el partido. Incluso probaron -con éxito- una suerte de Hack-a-Shaq con Amar Sylla. La entrada de Tryggvi Hlinason ayudó a desatascar el encuentro con cinco puntos consecutivos, si bien Jaume Ponsarnau optó por dosificar al máximo al islandés.
Por si todo esto fuera poco, Harald Frey se retiró cojeando tras sufrir una falta después de anotar un triple. Justin Jaworski entró en su lugar y Darrun Hilliard asumió las labores de base en la última posesión del primer cuarto. Pidió un aclarado y los bilbaínos lograron una renta de quince puntos (12-27) a la conclusión del cuarto.
En el segundo cuarto los MIB se mostraron algo más descentrados, aunque consiguieron mantenerse la renta gracias a la calidad individual de jugadores como Jaworski, que anotó dos triples, y a los errores imperdonables del Prievidza bajo canasta. En un contexto tan extraño, Stefan Lazarevic pareció sentirse a gusto: anotó una bandeja y asistió después a Darrun Hilliard (24-41). Poco después Amar Sylla se hizo daño en la rodilla y tuvo que retirarse. Aún así, el Surne Bilbao consiguió llegar al descanso trece arriba (30-43).
El Surne Bilbao, victorioso en otro partido enfangado
La segunda parte arrancó con un Hlinason estelar: colocó dos tapones, capturó un rebote ofensivo y anotó cuatro puntos. Aún así, el Prievidza consiguió recortar distancias y volvió a bajar el ritmo del partido a base de faltas. Entró en bonus cuando tan solo se habían cumplido tres minutos. El Surne Bilbao volvió a aumentar diferencias con cinco puntos de Font y una canasta de Bagayoko (37-56). Los minutos finales del tercer cuarto evidenciaron una sequía importante de los MIB en el tiro exterior. Incluso Justin Jaworski se tiró un airball que obligó a Jaume Ponsarnau a sustituirle por Bingen Errasti. Finalmente, se alcanzó el último cuarto con una ventaja de veinte puntos (39-59).
Las bajas provocaron que Bingen Errasti tuviese más peso del previsto en la rotación. Y no puede decirse que no aprovechara sus minutos. Anotó cuatro puntos y dejó muy buenas sensaciones en los minutos que dispuso en el cuarto acto. Aunque el peso del equipo lo llevaron Pantzar y Hlinason principalmente. Al islandés se le vio eminentemente superior en el poste bajo. A falta de seis minutos para la conclusión del partido el Surne Bilbao ya llevaba una renta superior a los treinta puntos (39-70).
En los minutos finales, los MIB se gustaron y se limitaron a aumentar la diferencia hasta los 37 puntos finales (46-83).
