Cada año, con la llegada de la Navidad, los pueblos de Bizkaia se iluminan con las tradicionales luces. Sin embargo a veces esa iluminación no llega a todas partes y vecinos de diferentes barrios se quejan de que se olvidan de ellos.
Es lo que ocurre por ejemplo, en la zona de Llano, en Barakaldo, en donde las quejas llegan porque el Ayuntamiento ha colocado luces en los árboles pero muchas no funcionan. En Neguri, en Getxo creen que la iluminación es muy escasa, mientras que en Basauri, algunos vecinos de Ariz y El Kalero señalan que parece que no existen y que hay barrios ricos y pobres.
En otros municipios, como en Abadiño, muchos no entienden que las luces no se hayan encendido hasta el día 13, les parece demasiado tarde.
Lo cierto es que nunca llueve a gusto de todos, pero está demostrado que la iluminación navideña crea un ambiente propicio para estas fechas, a muchas personas les saca una sonrisa y en entornos comerciales invita a la compra.
