Scientia School ha decidido dar el paso a la vía judicial tras más de un año y medio de bloqueo por parte del Gobierno Vasco. La entidad ha presentado una demanda en la que reclama alrededor de 17 millones de euros por los perjuicios sufridos en la gestión de los colegios El Karmelo, en Donostia-San Sebastián, y San Pedro, en Bilbao.
La empresa educativa adopta esta decisión después de que el Ejecutivo vasco no respondiera a un recurso administrativo presentado en septiembre, último intento —según Scientia— de alcanzar una solución pactada y evitar los tribunales. Ante la falta de respuesta, la compañía sostiene que no le ha quedado otra alternativa para defender su proyecto y sus derechos.
Daños económicos y gestión irregular
La demanda se apoya en actuaciones que Scientia califica de contrarias a derecho, documentadas y con consecuencias directas sobre la viabilidad de la entidad. Entre los conceptos reclamados figuran el daño emergente por inversiones realizadas y costes estructurales asumidos, el lucro cesante derivado de la imposibilidad de desarrollar su proyecto educativo y los perjuicios reputacionales causados por la actuación administrativa.
Desde la entidad aseguran que han actuado siempre con transparencia y cumpliendo sus obligaciones legales y contractuales, pero denuncian una gestión “negligente, opaca y arbitraria” por parte de la Administración, que habría provocado un daño progresivo y evitable tanto a la empresa como a trabajadores, proveedores y comunidad educativa.
El Karmelo y San Pedro, dos conflictos distintos
En el caso de El Karmelo, Scientia recuerda que adquirió el centro en 2019 para evitar su cierre, cuando ya se encontraba en quiebra. Durante los años posteriores invirtió más de 2,5 millones de euros en infraestructuras y modelo pedagógico. Sin embargo, en el marco de la reordenación de centros por el descenso de la natalidad, el propio Departamento de Educación propuso un cierre ordenado y emitió en enero de 2024 una oferta vinculante de compra del inmueble. Scientia aceptó la propuesta y cumplió los requisitos exigidos, pero el Gobierno Vasco no llegó a formalizar la compraventa. Esta situación obligó a la entidad a vender el edificio en condiciones desfavorables, con un fuerte impacto económico.
En San Pedro, Scientia denuncia una retirada de facto del concierto educativo, vigente hasta 2028, sin seguir el procedimiento legal establecido. Esta actuación provocó una rápida desescolarización del alumnado y la interrupción de los pagos desde marzo de 2024, generando una deuda superior a 800.000 euros. A comienzos de 2025, el centro apenas mantenía un alumno matriculado, lo que hizo inviable su continuidad.
Con esta demanda, Scientia School busca no solo una compensación económica, sino también que se depuren responsabilidades por unas decisiones administrativas que, sostiene, han puesto fin a dos proyectos educativos y han afectado de forma directa a cientos de familias.
