Tanto los petardos como los fuegos artificiales son dos elementos tradicionales –y también polémicos– de las celebraciones de Nochevieja. Euskadi siempre ha sido un territorio en el que ha gustado la pirotecnia, y por eso mismo hemos querido conocer un poquito más sobre nuestros hábitos de consumo de este producto tan típico en Navidades.
David Marín, responsable de Petardos CM en la zona Norte de la Península, explica a Radio Nervión que tienen previsto que los vascos gastemos unos sesenta euros por familia. En total, esta empresa que tiene ocho tiendas en Euskadi -entre ellas, la histórica Piroteknia Astondoa de Areatza- prevé aumentar su facturación un 5% respecto al año pasado, en torno a unos dos millones y medio de euros.
Marín explica que se ha producido «un cambio generacional y de costumbres» entre los compradores de productos pirotécnicos. «En esta región siempre había gustado mucho el sonido y el ruido, los petardos básicamente. En los últimos años la gente se tira más al color, a los espectáculos visuales. Las baterías o castillos de fuegos están siendo el producto estrella los últimos años», asevera.
Consejos de seguridad para adquirir pirotecnia
La seguridad es la principal preocupación de todos aquellos que adquieren productos pirotécnicos. Por eso mismo Marín deja varios consejos: «comprar en tiendas autorizadas, donde hay un control estricto de los productos que se venden y a qué personas se venden para cumplir con las normativas. Los artículos van etiquetados con la forma en que se tienen que usar. Y también aplicar el sentido común. Y en el sentido ético, intentar no molestar a nadie, disfrutar de la noche de fin de año con mucho color y alegría, pero sin molestar a nadie», concluye.
