A partir del próximo 1 de enero entrará en vigor la obligatoriedad de las balizas V16. Se trata del dispositivo de preseñalización de peligro que llega para sustituir a tradicionales triángulos.
Esta medida nace con el propósito de avanzar en el ámbito de la seguridad vial y reducir el número de accidentes en carretera.
Funcionamiento
Este nuevo dispositivo es una pequeña baliza de color amarillo dotada de conectividad, capaz de emitir una luz en 360º de alta intensidad de manera intermitente y continua durante al menos 30 minutos. Además, este pequeño objeto llevará una pila o batería incorporada que tendrá una vida útil de un mínimo de 18 meses, independientemente de si es recargable o no.
Conectividad y seguridad
Según la DGT, la baliza deberá llevarse en la guantera del vehículo. En caso de avería o accidente, se podrá activar en cuestión de segundo, y habrá que situarla preferiblemente en el techo del vehículo accidentado.
En ese momento, además de emitir la señal luminosa, la baliza se conectará a la plataforma DGT 3.0, permitiendo así transmitir su ubicación en tiempo real y avisar con antelación a otros usuarios de la vía de la situación.
Las marcas y los modelos certificados pueden consultarse en la página web de la DGT.
El debate
Sin embargo, la llegada de estas balizas ha generado polémica y debate entre los conductores, ya que la alta demanda genera por su próxima obligatoriedad ha supuesto un incremento en los precios de las mismas.
Para muchos ciudadanos, se trata de una medida «impuesta para hacer negocios», y consideran una medida poco efectiva ya que «sólo es visible cuando pasas por al lado». Aunque muchos otros, por otra parte, confían en que si ha venido para quedarse, es porque se trata de una medida «más segura y eficaz».