5 de 12 roscones rellenos de supermercados analizados por la OCU sustituyen toda o parte de la nata por grasas más baratas y la OCU advierte del consumo excesivo de aditivos.
Son cerca de 30 millones de roscones de Reyes los que se consumen cada año en España. Por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios ha evaluado una docena de roscones rellenos de nata a la venta en supermercados.
Los resultados reúnen la valoración nutricional, la calidad de los ingredientes, la presencia de aditivos, el grado de procesado el grado de procesado y la información del etiquetado, además de las calificaciones de degustación de un panel de expertos pasteleros.
Este año, el análisis ha mostrado que casi la mitad de los roscones seleccionados incluyen un relleno exclusivamente con nata, que suele representar el 45% de su peso total. Además, en 5 de ellos las grasas vegetales más económicas como palma, coco, nabina o palmiste sustituyen a la nata.
Exceso de aditivos
Otro de los problemas detectados es el abuso de aditivos: 12 de media, llegando hasta 19 en ciertos productos, predominando los colorantes (especialmente en la fruta escarchada), conservantes y emulsionantes.
Por otro lado, los roscones de supermercado se alejan de los aromas y texturas propios de una elaboración artesana. La fruta escarchada suele ser uno de los ingredientes más criticados por los consumidores.
El bollo también presenta diferencias notables, siendo más cercanos a un brioche industrial, a veces con textura ligeramente chiclosa o con una fermentación excesiva, según el análisis.
Los mejor valorados son aquellos que mantienen aromas suaves a cítricos y azahar y, sobre todo, los que emplean mantequilla y azúcar en la masa.
Este año solo tres roscones superan la barrera de los 60 sobre 100 puntos para ser considerados por la OCU de buena calidad. En cualquier caso, es aconsejable comprobar su fecha de caducidad y deben consumirse con moderación, ya que son alimentos ricos en grasa (17,5%) y azúcar (otro 19%).
