
Un oyente taxista nos ha enviado un audio denunciando el precio desorbitado que le daba una aseguradora para el seguro de su vehículo: 6.200 euros al año. Hemos hablado con él y nos ha informado de que él el año pasado pagaba 1.400 euros a todo riesgo. En poco tiempo el precio ha subido exponencialmente.
Pero ahí no queda la cosa. Este taxista ha llamado a otra aseguradora y allí le han dicho que la prima no podían dársela, pero que de primeras tendría que pagar 1.500 euros de franquicia ya que el coche tiene más de tres meses.
La situación se ha convertido en una queja recurrente del sector, que lleva meses luchando para revertirla. Según los afectados, el 90% de las aseguradoras se niegan a ofrecer pólizas para taxis. Las pocas que lo hacen aplican tarifas desorbitadas, lo que deja a muchos taxistas autónomos en una situación límite.
Las causas de esta subida parecen estar relacionadas con el aumento de la siniestralidad de los vehículos VTC y Uber. A diferencia de los taxis, estos no están regulados a nivel nacional, lo que les permite operar las 24 horas del día, a menudo con tres conductores por vehículo. En cambio, los taxistas deben cumplir con horarios máximos de trabajo y días de descanso, lo que reduce el riesgo de accidentes.
En su momento, Asier Alcázar, gerente de una correduría de seguros en Bilbao, explicó en El Madrugador que esta falta de regulación ha provocado un incremento de los accidentes entre los vehículos VTC, generando una mayor reticencia de las aseguradoras a ofrecer cobertura tanto a estos como a los taxis.
Los taxistas reclaman soluciones para evitar que esta situación siga asfixiando al sector. Piden regulación clara para los VTC y tarifas de seguros justas que les permitan continuar trabajando sin cargas económicas insoportables.