
La industria del metal en Cantabria vive este jueves su segunda jornada de huelga, marcada por la presencia de piquetes, hogueras y barricadas en los accesos a fábricas de Santander, Torrelavega, Guarnizo, Ampuero y Reinosa. La movilización, secundada por miles de trabajadores, mantiene el pulso a la patronal Pymetal en un contexto de fuerte bloqueo negociador y acusaciones cruzadas.
Seguimiento casi del 100%
El seguimiento de la huelga alcanza un 90%, según CCOO de Cantabria, y ha provocado el cierre parcial o total de numerosas empresas, incluidas algunas con convenio propio como Global Steel Wire, Teknia, Solvay o Sidenor. Las protestas reclaman mejoras salariales, recuperación del poder adquisitivo y un convenio justo, en un sector que agrupa a más de 22.000 trabajadores en Cantabria.
La patronal ha exigido intervención policial ante los bloqueos y ha denunciado los actos de los piquetes, mientras los sindicatos insisten en que no ha habido daños personales ni incidentes graves. Ambas partes se emplazan ahora a la mediación prevista para el viernes, último intento antes de que la huelga se torne indefinida el lunes 9 de junio si no hay avances.
La tensión en el sector recuerda la huelga histórica de 2022, que se prolongó durante 21 días. Ahora, el enfrentamiento se intensifica, con un clima cada vez más crispado entre sindicatos y patronal.