Aunque Euskadi encabeza el ranking de salarios en España, con una media anual de 33.504,92 euros por trabajador, muchos ciudadanos aseguran que no perciben ese nivel de ingresos en su día a día. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2023, la Comunidad Autónoma Vasca supera a Madrid y Nafarroa, que ocupan el segundo y tercer puesto respectivamente.
Sin embargo, el coste de vida, especialmente en vivienda y alimentación, hace que para muchas personas esa cifra “se quede corta”. A pie de calle, la sensación es muy diferente a la que reflejan las estadísticas.
¿Por qué Euskadi lidera los sueldos?
Euskadi cuenta con un tejido industrial sólido, una administración con alta cualificación profesional y sectores tecnológicos y energéticos muy desarrollados. Todo esto contribuye a que el salario medio supere los 33.500 euros anuales. Pero hay una brecha clara entre el dato promedio y la realidad del salario más frecuente, especialmente en empleos precarios o en sectores de menor valor añadido.
Competitividad alta, pero crecimiento moderado
Además de tener los salarios más altos del Estado, Euskadi se sitúa como la segunda comunidad más competitiva, solo por detrás de Madrid, según el último informe del Consejo General de Economistas. Este índice tiene en cuenta factores como el capital humano, las infraestructuras, la innovación o el entorno institucional.
A pesar de esa buena posición, el crecimiento del índice de competitividad en Euskadi durante el último año ha sido menos intenso que en otras regiones. Es decir, se mantiene en el grupo puntero, pero sin grandes avances.
¿Y el crecimiento económico?
En cuanto al PIB, Euskadi no figura entre las comunidades con mayor crecimiento. Regiones como Illes Balears o Murcia lideran la expansión económica, mientras que Nafarroa y Extremadura, curiosamente entre las que más han subido los salarios, son las que menos han crecido en actividad económica.
¿Qué está pasando con los salarios reales?
El salario medio en España es de 28.049 euros, y la brecha de género persiste: las mujeres ganan, de media, un 84,3 % del salario masculino. En Euskadi, aunque los datos son mejores, la percepción ciudadana sigue marcada por la sensación de que el dinero no llega, especialmente ante el encarecimiento generalizado de productos y servicios básicos.
En resumen, Euskadi lidera en cifras, pero no en sensaciones. Y aunque los datos macroeconómicos reflejan fortaleza, el reto sigue siendo que ese crecimiento llegue al bolsillo real de más familias.
