Ana Cabanillas y su marido, vecinos de Bilbao, han denunciado un grave incidente ocurrido recientemente en la zona de Txurdinaga, donde varios menores arrojaron piedras desde un puente a los vehículos que circulaban por debajo. Según su relato, el suceso tuvo lugar cuando ella y su marido volvían desde Etxebarri en dirección Bilbao y pasaban por el puente situado junto a la residencia de mayores, justo en la curva donde se encuentra un radar de 50 km/h.
“Vimos a tres chavales arriba del puente y lo primero que pensamos fue: ‘estos la van a liar’”, relata. Instantes después, los jóvenes dejaron caer un objeto “con pinta de piedra, por el residuo que dejó” justo cuando su coche pasaba por debajo. “Nos pegó en la chapa del lateral del coche. Dijimos: si nos cae en la luna perdemos el control del coche…”, cuenta preocupada.
El impacto dejó una marca visible en el vehículo, lo que les hizo dar la vuelta para intentar identificar a los autores, a quienes volvieron a encontrar aún en el lugar. “Mi marido paró el coche, yo salí con el móvil para hacerles fotos… Tendrían 13 o 14 años”, explica. “Les volvimos a recriminar lo que habían hecho porque nos habían dado en el coche y, como respuesta, uno de ellos nos hizo un calvo”, añade indignada.
Aunque consideraron presentar una denuncia, finalmente no lo hicieron. “Llevábamos un niño malo en el coche y pensamos que nos iban a tener allí tres horas para nada, porque eran menores. A lo sumo, que les enseñen las fotos a los padres y les digan algo, si viven por ahí”, añade con resignación. La mujer también asegura que no ha sabido de otros vecinos afectados, aunque subraya que el incidente fue serio: “Fue al único coche que pasaba por debajo en ese momento. Les vimos abrir la mano justo cuando pasaba el coche”. A pesar de que en este caso no se registraron daños personales, el incidente pudo haber ocasionado daños mayores.
