Nico Williams, en el epicentro del huracán mediático. El internacional del Athletic guarda silencio mientras los rumores sobre su fichaje por el FC Barcelona arrecian. Y en Bilbosport, el programa de referencia de Radio Nervión y Telebilbao, nadie se mordió la lengua. Un debate apasionado, sin filtros, con un mensaje claro: la actitud del jugador empieza a incomodar incluso a quienes más le defienden.
Edu Velasco fue directo al grano y pidió claridad desde dentro: “Creo que está casi en su obligación de transmitir al presidente o al director de fútbol cuáles son sus planes de futuro. Si se va a ir, yo pediría una despedida elegante, y está perfectamente a tiempo”.
Luis Mari Vivanco “Perillas” fue más duro y trazó una clara diferencia con su hermano: “Te doy toda la razón del mundo en que nada tiene que ver Iñaki con Nico. Son dos personas diferentes. Porque sean hermanos no quiere decir que tengan los mismos pensamientos. Nico tiene un ADN, para mi gusto, menor que el de Iñaki. Iñaki tiene un 100%, y Nico… le pones el porcentaje tú. Pero sigo pensando que el chaval va a quedar señalado porque, si se queda, no es por gusto, sino porque el Barça no ha podido ficharle”.

El tiempo en contra de Nico Williams
Miguel Ángel Puente atacó la gestión comunicativa del entorno del jugador: “Hay dos opciones. Esto lo podía haber acabado el jugador. Si esto es mentira, al minuto uno tenía que haber salido. Ni el más torpe de todos los asesores de comunicación del mundo le hubiera aconsejado callar con la que está cayendo y con la que cayó el año pasado. ¡Ni el más tonto!”.
Por su parte, Iker Fernández puso el foco en lo que se juega Nico Williams con su decisión: “Nico Williams en el Athletic podría ser el estandarte de las próximas tres generaciones. En el Barcelona, a nada que haga tres partidos mal, se lo van a echar encima. No solo los de Bilbao, los de todo el mundo. Porque el escaparate cambia. Aquí, a la mínima, se marchaba de las redes. A ver cómo soporta eso un chaval que va a cumplir 23 años el mes que viene”.
La sensación general en el equipo de Bilbosport es clara: el silencio prolongado de Nico no juega a su favor. Ni dentro ni fuera del club. ¿Será el momento de romperlo? La afición espera una respuesta. Y el reloj sigue corriendo. Tic, tac…