
Lo que prometía ser uno de los grandes movimientos del mercado veraniego del Athletic ha terminado en un amargo desenlace. Álvaro Djaló, fichado hace apenas un año por 15 millones de euros procedentes del Braga, no ha conseguido rendir al nivel esperado y ya prepara las maletas para marcharse cedido al futbol catarí.
Un fichaje que nunca despegó
Desde su llegada, el atacante hispano-guineano ilusionó a la afición con su desborde y proyección. A pesar de todo, las expectativas pronto se vieron truncadas. Tras una buena pretemporada, una importuna lesión en el amistoso frente al Aston Villa marcó el inicio de una campaña irregular. Sin continuidad ni confianza, Djaló terminó la temporada como un jugador residual en los planes de Valverde. Mikel González, ya mostro en su momento su decepción con el jugador, afirmando que no había alcanzado el nivel que esperaban
Destino: Al-Gharafa
Ante esta situación, el equipo rojiblanco, ha optado por buscarle una salida temporal, y todo apunta a que jugará en el AI-Gharafa SC de Catar. La operación contempla una sesión con opción de compra cercana a los 10 millones de euros, y el club asiático se hará cargo de su ficha integra durante esta nueva etapa. Confían en que la experiencia en la Qatar Stars League sirva para que Djaló recupere sensaciones lejos del foco mediático de San Mamés.
La posible salida ha generado división entre la afición, entre quienes lo ven cómo una oportunidad para que el jugador recupere su nivel sin presión y quienes ven en esto una manera de deshacerse de una operación fallida.
¿Un nueva oportunidad o un punto y final?
Lo que está claro es que la historia de Djaló en el Athletic queda en pausa, al menos por ahora. Queda por ver si en Doha encuentra el entorno adecuado para volver a ser ese jugador desequilibrante que brillo en Portugal o si de otra manera, su fichaje quedará como uno de los grandes fiascos del Athletic en los últimos años.