
Cada jueves de Aste Nagusia, las Txupineras tienen un encuentro, sagrado para ellas. La tradición dice que esa mana toca juntarse para recordar que son Txupineras para siempre. Una familia que crece que cada año con un nuevo miembro, en esta ocasión se hace oficial la entrada, a este selecto grupo, de la Txupinera del 2024.
La mañana arranca para ellas, con una kalejira de música, baile y buen ambiente desde el Mercado de la Ribera. Un paseo, muy bien acompañadas, que termina en el Arenal. Allí se vive uno de los momentos más emocionantes. Todas juntas vuelven a recordar el principal cometido que tuvieron en su Semana Grande: encender el txupin con el que se da, oficialmente, el comienzo a las fiestas.
Comida
El día es largo, todo lo que quieran, es el suyo. El txupin , de dos tandas, es precedido por una comida en la txosna de la Txupinera del año pasado. Hoy tocaba en Txinbotarrak. Allí las agasajan, cómo se merecen y se da la bienvenida oficial a la representante de ese 2024. Y tras esto, lo que venga. No falta el paseo por el Casco Viejo y perderse, que para eso es su día. Eso sí, su traje las delata.