Este viernes se celebraba la primera vista civil por el atropello mortal de Iurgi Beraza, el niño de 11 años que falleció en mayo del 2020 en la localidad vizcaína de Aulesti. Pero el juicio se ha suspendido hasta finales de noviembre después de que uno de los testigos no pudiese comparecer por vía telemática.
Es el segundo revés judicial que reciben. Cabe recordar que en diciembre del año pasado se reabrió el caso por lo civil después de que se cerrara la vía penal.
La familia de Iurgi Beraza confía en que todo se solucione
En declaraciones a Radio Nervión el padre del menor fallecido confía en que «por fin se solucione todo» para «poder tener un duelo como es debido«.
Asimismo, se muestran optimistas con cómo podrá transcurrir el juicio. «El juez ha venido a ver el sitio del atropello, algo que no se había hecho todos estos años. Tenemos muchas esperanzas, ya sabíamos lo que había pasado y el presunto autor nos ha corroborado dos veces cómo fue el atropello, aunque el abogado nos dice que no vale la grabación. Nos dijo que iba por el medio acelerando y que no podía salvar al niño, aunque Iurgi iba por su carril. Esperamos que se haga justicia y se sepa la verdad», afirma.
La investigación inicial de la Ertzaintza concluyó que el accidente fue una “fatal desgracia”, y que el conductor respetó el límite de 20 km/h del camino vecinal. Sin embargo, un informe técnico independiente y gratuito certificó que el coche circulaba a más de 50 km/h y que el atropello se pudo evitar con maniobras adecuadas.
El caso, lleno de interrogantes, también cuestiona la actuación policial, ya que no se verificó si el conductor incumplía las restricciones del confinamiento.
