
Con mucho sufrimiento, pero el Athletic Club logró su primer triunfo en Champions League frente a un Qarabag valiente, que aprovechó al máximo sus ocasiones e inquietó a la grada de San Mamés. Guruzeta y Robert Navarro marcaron su segundo gol de la temporada y le dieron al cuadro rojiblanco tres puntos de oro que no les descuelgan del sueño de alcanzar la segunda fase de la competición continental.
Y eso que el inicio de partido no pudo ser peor. Cuando no se había cumplido el primer minuto, Leandro Andrade aprovechó la falta de entendimiento entre Laporte y Paredes para hacerse con el balón y superar a Unai Simón con un disparo cruzado. Aún con marcador adverso, los rojiblancos trataron de encontrarse con su juego… Y eso que se llevaron otro susto de la mano del goleador Leandro Andrade, que volvió a probarlo con un disparo desde el borde del área que Unai Simón despejó a córner. En la acción inmediatamente posterior, Sancet se adentró en el área y mandó el balón por encima de la portería tras una gran contra encabezada por Iñaki Williams. Poco después, Nico Williams buscó un centro medido que no encontró rematador.
El menor de los Williams seguía mostrándose incisivo y le regaló un gran pase a Guruzeta, pero su disparo dentro del área golpeó en un defensor. El propio Guruzeta y Rego lo probaron poco después con una doble ocasión. Aunque la acción más clara la protagonizó Nico Williams con un disparo ajustado desde fuera del área que tocó en un defensor del Qarabag. El córner posterior lo cabeceó Guruzeta por encima del larguero y Nico, nuevamente, lo probó de cabeza en el segundo palo. Tampoco tuvo suerte.
San Mamés comenzaba a desesperarse viendo el poco acierto de su equipo, que estaba siendo netamente superior al cuadro azerí y no conseguía materializar este dominio en forma de goles. Se empezó a oír murmullo y algún que otro pito en la grada mientras seguían lloviendo las ocasiones rojiblancas. Hasta que en el minuto 40 Gorka Guruzeta le ganó la espalda a la zaga y superó por bajo al guardameta con un remate seco. Anteriormente, Iñaki Williams tuvo que retirarse lesionado, con molestias en el aductor.
Los minutos finales de la primera mitad, con empate a uno en el marcador, fueron un asedio total del Athletic. Se pidió penalti en un choque entre Nico Williams y un defensor. Y tras un gran taconazo de Berenguer el propio Nico lo probó. La grada pasó del nerviosismo a la euforia.

El Athletic aumentó la marcha en la segunda mitad
El paso por vestuarios no pareció afectarle al Athletic, que en los primeros minutos volvió a intentarlo con un remate al centro de Guruzeta y otro de Jauregizar que salió desviado. Pero la ocasión más clara la protagonizó Aitor Paredes a la salida de un córner. El balón le cayó en el segundo palo, cuando estaba solo, y no acertó a rematar.
Superada la hora de partido, siguió dominando el cuadro rojiblanco. Aunque con mucho menos colmillo que antes y el Qarabag comenzaba a sentirse cómodo. Addai lo intentó con una semivolea en el segundo palo y San Mamés volvía a impacientarse. Hasta que Robert Navarro se sacó de la manga un gran golpeo desde la frontal del área para poner el 2-1.
En la acción inmediatamente posterior los jugadores del Qarabag reclamaron penalti en una disputa de Yuri con Matheus Silva. Pese a que los jugadores del cuadro azerí fueron a por el árbitro, el lateral tocó el balón limpiamente. Tras esto, el Athletic siguió dominando. Con el Qarabag volcado en busca del empate, los atacantes rojiblancos encontraban espacios.Aún así, Addai buscó el empate con un potente remate desde fuera del área que no inquietó a Unai Simón y Yuri salvó sobre la línea de gol lo que pudo ser el empate.
Cuando volvía el nerviosismo, Gorka Guruzeta marcó el definitivo 3-1 con una gran volea desde fuera del área.