La situación en la estación de Renfe Cercanías de Zabalburu se ha convertido en un problema de movilidad y salud pública. Desde hace meses, los usuarios deben acceder al andén por la misma escalera mecánica fuera de servicio que utilizan para subir, cruzándose en peldaños de menos de un metro de anchura. Los oyentes también señalan que esta problemática se repite en otras estaciones como Amezola o Miribilla, donde los ascensores y escaleras mecánicas permanecen averiados durante largos periodos.
Quejas vecinales y riesgo sanitario
Los usuarios denuncian que la estación de Zabalburu lleva casi un año con las escaleras sin funcionar, lo que obliga a convivir con situaciones incómodas y peligrosas. Además, una de las oyentes critica la falta de control en el acceso, ya que muchas personas «entran sin pagar», y la acumulación de suciedad en el apeadero. La indignación ha aumentado tras conocerse que alguien dejó excrementos humanos en las únicas escaleras de acceso, lo que los vecinos consideran ya un asunto de salud pública.
Los oyentes reclaman una solución urgente y mayor mantenimiento en las estaciones de Cercanías para garantizar un servicio seguro y digno.