Este viernes, cinco de diciembre, promete ser histórico. Los políticos sellarán públicamente un compromiso para saldar una deuda histórica con los vecinos y vecinas de los barrios del sur: Metro Bilbao tendrá su línea 4.
Lehendakari
Al mediodía se ha convocado, en la plaza Rekalde, una rueda de prensa en la que está prevista la asistencia del Lehendakari, la Diputada General y la Consejera de Movilidad. En el asunto sólo pone “acuerdo en materia de movilidad para el Territorio”. No hace falta mucho más. Las pistas están dadas: movilidad, Diputada y Consejera, y en Rekalde. Y todo esto, bajo el abrigo del máximo responsable de Euskadi, Imanol Pradales, como padrino de un logro muy esperado
Las diferencias
Décadas de promesas incumplidas, de sueños rotos y de voluntad vecinal inquebrantable. La línea 4 ha hecho muchos viajes en estos treinta años; hasta ha cambiado de direcciones y de paradas. Sus planos han llegado a estar encerrados en un cajón y todo indica que, lo que nos presenten ahora será algo parecido a lo que proyectaron inicialmente. Al menos, su paso por Moyua.
En los últimos meses las conversaciones entre Diputación y Gobierno Vasco han estado atascadas, en el punto final. Unos hablaban de falta de compromiso económico de la otra parte y la otra de complejidades técnicas que había que resolver. “No aceptaremos una línea 4 sin que conecte con Enkarterri”, advirtió hace unas semanas Etxanobe en Juntas Generales. Lo importante es que, al parecer, los extremos se han encontrado.
Lucha vecinal
La plataforma de la línea 4 ha sido implacable y muy activa siempre y, en especial en los últimos meses. Su voz se ha escuchado en el Pleno de Bilbao y no ha cesado en sus movilizaciones. En este tiempo ha hecho canciones y hasta inauguraciones de la línea simuladas. Lo último han sido las concentraciones todos los jueves frente al Palacio Foral, para recordar a la Diputada General que seguían ahí. Ahora esperan impacientes a que llegue el viernes a las 12 h para ver si la lucha ha merecido la pena y que seguirán pendientes de que se cumplan los plazos.
