El viceconsejero de Turismo del Gobierno Vasco, Jakes Aguirrezabal, se muestra optimista con la feria. Asegura que tanto los destinos como los visitantes muestran interés creciente: “Están creciendo y tienen políticas turísticas con mucho presupuesto y están intentando posicionarse bien”.

Defiende que Euskadi se vende por sí sola: “La suerte que tenemos es que vender Euskadi no es difícil. Si tienes nuestro patrimonio cultural, históricos y tienes nuestro paisaje… Luego tenemos otras cosas como la gastronomía, nuestro idioma”.

Su objetivo es atraer un perfil concreto de visitante: “Una oferta muy singular que busca, además, atraer a un turista que quiere disfrutar esta oferta de manera tranquila, con unas estancias a poder ser largas, de manera civilizada y respetuosa con los valores y con el entorno”.

Aguirrezabal destaca la variedad de Euskadi: “Lo bueno precisamente no es que tengamos una oferta específica para mucha gente, sino que tenemos una oferta específica para cada uno de los que nos visitan”. Desde la gastronomía urbana a las olas para surfistas o las rutas de montaña en los tres territorios.

Confiesa que aún le quedan rincones por ver: “Tengo la suerte de que mi mujer es vizcaína, yo soy guipuzcoano, trabajo en Álava, pero una de las asignaturas pendientes que tenemos todos es conocer lo que nos rodea”. Por ejemplo admite que “en Zumárraga no he estado, en la ermita de La Antigua”.