A partir de 2026, Osakidetza comenzará a realizar de forma progresiva todas las interrupciones voluntarias del embarazo (IVE) en sus propios centros, sin recurrir a clínicas privadas. El lehendakari Imanol Pradales ha anunciado este compromiso en el Parlamento Vasco, en el marco del Pacto Vasco de Salud, que busca reforzar la atención pública y reducir la concertación con entidades privadas.
Actualmente, más del 95% de los abortos en Euskadi se realizan en clínicas concertadas. Pradales ha defendido que el objetivo es que todas las mujeres puedan ejercer este derecho directamente dentro del sistema público, con igualdad, universalidad y garantías.
Críticas desde Sumar
Desde Sumar han criticado que, pese a estar aprobado desde 2024, el servicio público no ha asumido aún las IVE, y acusan al Gobierno Vasco de falta de voluntad política. El lehendakari, por su parte, ha reprochado al Ministerio de Sanidad su falta de respuesta ante varias propuestas vascas, como la ampliación de plazas MIR o el reconocimiento del euskera en sanidad.
Este paso hacia la publificación del aborto representa un avance en derechos y un refuerzo del compromiso del sistema sanitario vasco con la equidad y la atención integral desde lo público.