
El Ayuntamiento de Balmaseda ha aprobado una modificación de la Ordenanza Municipal de Circulación, con el objetivo de implementar un sistema de peatonalización.
La nueva Ordenanza se aprobó con los votos a favor de EAJ-PNV y PSE y la abstención de la CLI y EH BIldu. Esta iniciativa busca mejorar la seguridad de los viandantes, preservar el casco histórico y reducir la contaminación. Este cambio incluye medidas clave como la eliminación de la coexistencia entre vehículos y peatones en calles restringidas, permitiendo solo el acceso de residentes con un máximo de 8 pases mensuales.
La normativa también garantiza el acceso sin cambios a propietarios de garajes y servicios esenciales como limpieza y emergencias. Algunos comerciantes han visto aceptada su petición de ampliar el horario de carga y descarga y los sábados se alargará hasta las 14:30 horas. Además, las antiguas pilonas serán sustituidas por cámaras de tráfico y pantallas informativas para controlar los accesos.
Las críticas no han tardado en llegar, no solo desde los vecinos, sino también desde la CLI de Balmaseda, la Candidatura Local Independiente. Este colectivo denuncia la falta de consenso y de datos concretos que respalden el plan, cuestionando especialmente el límite de 8 pases y el impacto real de las medidas en la reducción de contaminación. Además, señalan que las restricciones podrían trasladar el problema de emisiones a barrios como La Calzada o El Cristo, sin resolver el problema de fondo.
Aunque el nuevo plan busca transformar el casco histórico, el debate sigue abierto en Balmaseda sobre si realmente beneficiará a residentes y visitantes por igual o si, como critican algunos, está pensado más para el turista que para el contribuyente.