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El Athletic rasca un punto a balón parado en el Villamarín

Los goles de Paredes y Sancet, tras saque de esquina, salvan un empate en un flojo partido
Athletic
Vesga pugna por un balón / Athletic Club

El Athletic no pasó del empate (2-2) en el Benito Villamarín. Un feudo, el bético, que se le resiste a los leones desde 2017. Y lo cierto, es que por lo visto este pasado domingo sobre el verde, los rojiblancos se pueden dar con un canto en los dientes con el punto cosechado. Gracias a dos fabulosos saques de esquina de Álex Berenguer, que aprovecharon primero Paredes con algo de ayuda del portero y otro con un potente testarazo de Sancet, cuyo idilio con el gol sigue vigente, el equipo pudo dar la vuelta a un marcador que se le puso en contra hasta en dos ocasiones. El balón parado fue la pesadilla de los de Pellegrini, más precisos con el balón y más frescos que los rojiblancos.

La alineación de Ernesto Valverde no fue de las que nos sabemos de carrerilla. Apostó de inicio con Lekue en el laterial izquierdo, que las pasó canutas ante la nueva estrella bética, el brasileño Antony que a la postre se haría con el MVP del partido. Vesga también fue de la partida y Unai Gómez hizo las veces, se supone, de delantero centro. Un sin fin de pérdidas en campo propio, sumado a un enorme desacierto en el área rival dieron alas a un Betis que sin grandes alardes hizo un mejor partido que los bilbaínos.

Imprecisiones

El Athletic se mostró impreciso en varias fases del partido. Es cierto que el Betis ejerció una presión intensa, más agresiva de lo habitual en otras temporadas, como si Pellegrini hubiera concluido que solo aumentando la intensidad sin balón su equipo podía elevar su competitividad. En este contexto, el Athletic tuvo dificultades para sacar la pelota con fluidez. Alternó buenas salidas tanto por dentro como por las bandas con errores que comprometieron su juego. Como resultado, su propuesta se fue desordenando. Aun así, el equipo se sostuvo gracias a su espíritu de lucha y carácter, que una vez más fueron su mejor arma. De hecho, sus mejores momentos llegaron tras el gol del Betis, cuando generaron ocasiones suficientes para empatar, algo que finalmente lograron poco después de que Bakambu desperdiciara la oportunidad del 2-0.

En el lado positivo, Berenguer brilló como el mejor del equipo, sumando dos nuevas asistencias que elevan su cuenta a ocho en la temporada. Además, mostró una gran seguridad con el balón, evitando pérdidas comprometedoras, a diferencia de errores puntuales cometidos por Vesga o Iñaki Williams en zonas peligrosas. Otro aspecto destacado fue el regreso de Sancet al once inicial, cuya participación fue clave, especialmente con el cabezazo que significó el empate.

Problemas arriba

En contraste, la situación de Guruzeta y Unai Gómez es preocupante. El delantero donostiarra, que ingresó en el minuto 56, pasó desapercibido y está lejos del atacante efectivo y bien ubicado que se vio la pasada campaña, algo que el equipo está sintiendo. Tanto es así que Valverde optó por colocar a Unai Gómez como delantero centro, una apuesta arriesgada.

Con este empate, el Villarreal de Marcelino recorta dos puntos a los rojiblancos y se pone a cuatro puntos de los puestos que dan opción a jugar la Champions la próxima temporada. Mucho van a tener que pelear los leones para que esa distancia no se acorte más. Sin ir más lejos este fin de semana ante un Girona, que siendo una sombra en comparación con el del año pasado, es un equipo siempre peligroso.


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