El portero del Athletic Club, Julen Aguirrezabala, entrevistado por nuestro compañero de Bilbosport Luis Mari Vivanco «Perillas», destacó la confianza que siente por parte del club y los aficionados. A pesar de la fuerte competencia que supone la presencia de Unai Simón, titular habitual hasta su lesión y considerado uno de los mejores guardametas del mundo, Aguirrezabala reafirma en esta entrevista su compromiso con los leones.
En sus declaraciones, el joven guardameta explicaba los motivos de su decisión: «Sí, bueno, hay gente que me ha agradecido la confianza de renovar con el club, a pesar de lo que supone tener un portero de talla mundial como es Unai. Mi renovación viene porque en todo momento me siento muy valorado por el club y también por la afición. A pesar de no disponer de muchos minutos, los minutos que he disputado considero que eran partidos muy importantes. Al final, poder ser, entre comillas, el portero con el que se gana la Copa después de tanto tiempo, para mí es de un orgullo increíble.»
Ofertas
Aguirrezabala también reconoció el interés de otros equipos, aunque dejó claro que nunca dudó en priorizar al Athletic: «¿Ofertas? Como tal no lo sé. Sí que, bueno, había intereses de otros equipos que preguntaron por mí, pero lo que te digo; al final, desde el momento en el que el Athletic se pone en contacto conmigo para esa renovación, y viendo todos los pasos que estaba dando yo individualmente, mejorando como portero en ese proceso, la verdad es que no tuve muchas dudas. Ellos me transmitieron su confianza desde el principio y, la verdad, súper agradecido. No tuve ninguna duda.»
Aguirrezabala, de 23 años, se ha consolidado como un portero de garantías desde que Unai Simón tuvo que pasar por el quirófano. Comenzó la temporada un tanto dubitativo, pero poco a poco, ha blindado una portería siempre complicada como es la del Athletic. A la espera del regreso del de Murgia, Julen sigue defendiendo la portería con uñas y dientes y ya nadie le quita ser pieza clave en momentos cruciales para el Athletic, como en la consecución del título de Copa del Rey 40 años después.
Lo que está claro es que su compromiso con el club y su constante evolución como guardametas son fundamentales para ganarse el respeto de la afición rojiblanca dentro del exigente marco del fútbol de élite.